Inspirados por el estilo escandinavo, son muchos los hogares que deciden una decoración en blanco y negro para el salón, la cocina o en general el interiorismo de su casa. Pero la verdad es que no es una combinación que visualmente sea muy amable, sobretodo si somos muy estrictos en cuanto al uso exclusivo de estos dos colores.
Hoy os mostramos un ejemplo de decoración de usando ambos tonos que no resulta fría ni distante gracias al uso de materiales como la madera o el algodón, y por supuesto, el uso de las plantas.
Con muebles de IKEA, piezas regladas, lámparas de inspiración marroquí y alfombras de fibras naturales y de pelo largo.
Quedaros con la idea de la mesa de metal con sobre de madera o la forma tan útil de dar color a un simple sofá gris con tejidos de algodón en un suave beige, mezclado con blancos y pompones.
En esta casa hay sitio para los plumeros (recordar mejor ratifícales) y por supuesto los muebles reciclados.
El apartamento consta de una sola habitación que además no dispone de un espacio independiente, sin embargo tiene intimidad gracias a las cortinas y se integra perfectamente en el conjunto gracias a la ropa de cama elegida en tonos tierra y caldera.
¿Y la cocina? ¿Cómo han conseguido que luzca tan natural a pesar de estar decorada en tonos blancos y negros?
Fijaros en los cestos de fibra, la cuidada elección del menaje en tonos tierra y gris, los pomos de bronce antiguo y el toque de la lámpara de inspiración marroquí.
Pasen y vean…
*Todas las fotos que aparecen en este post son cortesía de Alvhem.
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Maribel ♡
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