La decoración de estilo rústico vintage se puede aplicar también en la reforma de un piso pequeño. No pierdas detalle de esta transformación.
No debería nunca perderse la esencia de un lugar, y menos aún después de una reforma. Con esta premisa básica muchos arquitectos e interioristas en sus reformas consiguen traer al siglo XXI auténticas joyas sin perder en ningún momento de vista su pasado. Este ático vuelve a la vida en el centro de Madrid para convertirse en un hogar único con muchas muestras de su pasado.
Decoración de estilo rústico vintage: las claves de en un piso pequeño
Se trata de un
ático de 85 metros cuadrados con una
reforma integral. Una casa deshabitada durante años (antes hogar de una costurera) que adquiere un matrimonio y que partiendo de su buena base, hicieron la necesaria actualización que pedía.
Lo primero, solucionar el tema del aislamiento e infiltraciones de agua, después una nueva distribución en la que cocina y comedor se comunica y se abren a la joya de la casa: una terraza con impresionantes vistas de Madrid y su sierra.
David Infante (Ambitum) fue el responsable de la revolución de un hogar con muchos vestigios del pasado. Se recuperaron todas las puertas y ventanas que pudieron, se dejaron a la vista sus vigas, se limpió el viejo suelo hidráulico para crear con ellos preciosas alfombras en el salón y hasta en el baño (fíjate en la foto de la ducha).
De las manos de un carpintero local salieron los zócalos que recorren las paredes y que provienen de madera recuperada de puertas de derribo. También la mesa y el banco del comedor o la alacena de la cocina. En la terraza inventó un sistema para que la mesa se bajara (igual que en las caravanas) y disfrutaran en las noches más calurosas de una zona de descanso en la terraza.
Muebles a medida y muchas
piezas vintage de estilo industrial. Fijaros en la
vidriera del salón realizada por un artesano para que fluya la luz entre el dormitorio y el salón: su patrón y colores son un homenaje a la antigua dueña del piso, una bordadora, en un barrio donde tradicionalmente se vendía ropa.
Os animo a que echéis un vistazo al reportaje completo en la
revista Mi Casa, y prestéis atención a los planos, y fotos del antes y después. Seguro que sacáis más de una idea.