Claves del estilo clásico moderno en decoración de interiores
La clave del estilo clásico moderno en decoración de interiores es la base
Si tienes la suerte de tener una casa o un piso con
molduras o suelos de madera, puertas robustas, techos altos, o incluso un mosaico o una pared con ladrillo original (o encalada), ni se te ocurra quitarlo. Piensa que esas cosas son las que le dan solera a tu casa.
¿Y si está deteriorado o no acaba de encajar con lo que voy a poner después? Depende del estado, claro… pero te sorprendería ver cómo los profesionales son capaces de restaurar suelos muy antiguos y mezclarlos con mucho arte con otros completamente nuevos.
La madera es tu mejor amiga
En puertas, contraventanas, muebles recuperados. El estilo clásico nos pide madera.
El problema puede ser como hemos comentado otras veces, encontrarnos con piezas que han sufrido por culpa de la humedad o que presentan plagas.
Igual que os decía arriba, ¡tiene solución! Desde luego los barnices del año pum, pasaron a la historia, pero esas puertas maravillosas o aquel tocador de casa de tu tía, tiene que tener hueco en tu hogar clásico.
Importa el origen de todo
De los muebles, los textiles, el sofá, la mesa. Un hogar clásico siempre será más acogedor si es un espacio con historia.
¿Eso quiere decir que no puedo traer nada de IKEA? Claro que no. Por supuesto que puedes. Pero si buscas un estilo clásico y con solera, el origen, la imperfección y sobretodo la artesanía de las piezas, importa.
Amarás el dorado (pero no sobretodas las cosas)
Como decía tu madre: lo poco gusta y lo mucho cansa. Una cosa es que pongas los grifos dorados (se llevan muchísimo otra vez), alguna bandeja en el salón, una lámpara de araña… Pero no en exceso.
El dorado siempre crea ambientes en los que se respira sofisticación, pero a pequeñas dosis, sienta mejor.
Líneas rectas, mejor no
Las
muebles con curvas vuelven señores. Ya era hora (podían hacer lo mismo en el mundo de la moda). Durante un tiempo los ambientes más escandinavos nos pedían muebles y sofás de líneas rectas. Sin embargo, si lo tuyo es el estilo clásico, tiene que huir de esta tendencia.
Sofás y butacas de formas redondas. Un chester ¿por qué no? Descalzadoras, pufs, mesas auxiliares, cojines…
Presume de lo auténtico
Te lo decía arriba. Te sorprendería ver los tesoros que descubre la gente en mercadillos, rastros o incluso, en la basura.
Las piezas de otra época son el mejor aliado en un piso noble.
Cómo siempre os digo, comenzar con una buena limpieza, revisar que no tengan bichitos, y rienda suelta a vuestra creatividad. ¿Y si no se te da bien? Pide presupuesto a un restaurador.
Volver a tapizar una silla o un sillón no es para nada caro, y tendréis com resultado una pieza súper personal.
Cornisas, molduras, vigas de madera
Son esas cosita que siempre suman. Si las tenéis «de serie» genial. Sino, está la imitación que no es lo mismo, pero servirá.
Se encuentran cornisas, molduras y vigas de pega (nunca mejor dicho) de PVC y autoadhesivas fácilmente.
También está la opción de encargar a un carpintero unas vigas decorativas a medida. Cómo queráis pero son algunas cosas que en un piso clásico no deberían faltar.
Cocinas grises
Las cocinas con color están otra vez aquí, y tienen la intención de hacerse hueco incluso delante de las blancas.
En una casa con una decoración clásica una cocina blanca con su papel pintado, sus pomos de metal, su lámpara de araña, es un bombón. Pero, no me digáis que no os parece de lo más sofisticado tener una cocina gris con tiradores y grifos cromados. Pues eso, ¡qué nos fascina la idea para una cocina clásica!
Cuidado con el baño
Ya que has hecho el esfuerzo de que se note que te gusta lo retro, no metas la pata en el baño.
Cuidado que clásico no es de cuando hacían Marco en la tele. Te estoy hablando de mantener algunas piezas que te gusten y que estén en buen estado: espejos, bañeras exentas, radiadores originales, y combinarlo con una instalación nueva de fontanería y electricidad para que disfrutéis muchos años de vuestro baño retro por fuera, nuevo por dentro.
Muebles decorados, suelos en espiga, dameros, tapizados en capitoné
Combina estos elementos con tejidos suaves de lino, algodón. ¿Y terciopelo? También.
Si no te manejas bien con los colores, lo mejor es que apuestes por los tonos neutros que serán los que no pasarán de moda y no te van a cansar a la vista.
Burdeos, verde botella, gris humo… Son colores clásicos que enamoran, sin saturar.
Papeles pintados y flores
Los estampados se llevan genial con el estilo más clásico. Algunos se atreven a ponerlos en paredes y otros se conforman con la ropa de cama o alguna funda para los cojines. Cómo quieras, tu piso va a ser igual de clásico aunque tu apuesta sea más discreta.