Las casas de las familias con niños siempre merecen para mi mención aparte. Puedes ser un fanático de las marcas, los detalles o las cosas bonitas… pero cuando un bebé entra en casa sabes que tendrás que elegir, o vivir eternamente enfadada con tu hijo o hacer un poco la vista gorda y pensar que no solo de Decoración vive el hombre. Hoy os traigo mi último descubrimiento, una casa en la que los niños campan a sus anchas y sin embargo luce bonita y práctica. Nos vamos hasta la casa de una familia real en Berlín.
Y remarco lo de «real» porque estoy un poco cansada ya de ver tanto «postureo«. Hace poco lo hablaba con una compañera que también se quejaba de lo mismo. Por favor, no más vida pinterest que al final vamos a entrar todos en depresión. Y no lo digo solo yo… que ya están saliendo los psicólogos a advertir de los peligros de confundir vidas virtuales con vidas reales.
Yo no digo que si tienes una casa bonita, una cara bonita, una vida bonita… no lo cuentes. Faltaría más, es tu vida y puedes hacer con ella lo que quieras. Pero lo que no puedes hacer es tirarte una semana arreglando la casa, quitando cosas de poca estética, poniendo otras milimétricamente elegidas, u ocultando objetos de tu vida real para subir una foto a instagram, meterle el mejor filtro y poner: «Y cuando llego a casa me relajo en este rincón improvisado de mi casa». ¿En serio, improvisado? ¿En serio, sin filtros…? Venga.
En fin, a lo que iba. Que adoro las casas de verdad con trastos de verdad, porque aunque a todos nos gusta ver casas perfectas, ordenadas, luminosas, estilosas, perfectas en todos los sentidos, la realidad es otra, más aún, si en ella viven niños. Todos tenemos o un baño añejo, o un rincón del salón sin remedio, o una mesa de ordenador cutre total que jamás enseñaríamos en redes sociales.
Así que hoy me quito el sombrero ante esta familia por mostrarnos su casa como es. Con sus trastos, juguetes, recuerdos de viajes más o menos a acordes al resto de decoración de la casa. Todo un ejemplo de que los hogares no tienen que ser perfectos para ser casas de revista.
Me gusta que coman en una mesa enana los cuatro (más o menos como nosotros), me gusta ver ese sofá desmontado. Me enamora el dormitorio infantil con las literas hechas por su padre ( un Diy de campeonato). Me encanta ese rincón donde dejan llaves, gorras, mochilas, o un super héroe. Y me rindo literalmente ante ese pequeño balcón aprovechado al máximo con flores y plantas aromáticas (de repente siento la enorme necesidad de meterle mano al mío que es igual de enano).
Fuente imágenes Constanza Gennari para The Socialite Family
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Jaja, me has hecho reír porque no sabía que hasta era un tema de psicólogos lo de las vidas postureo. Estoy de acuerdon contigo. Yo también voto por las casas reales.
Me encanta! Una casa super bonita y además como bien dices super vivida!!!. Se puede tener una casa de revista y vivir en ella tranquilamente. Un besazo guapa y feliz semana.
La clave está en no tener muchas cosas sólo lo necesario y bien elegido como en esta casa, me encanta!!
Estoy contigo. Post sincero y acertado!! El postureo, en exceso, aburre.Yo prefiero las cosas de verdad… Como la casa que nos enseñas. 🙂 muy bonita, muy vivida, muy de verdad!
Muy colorida y me gusta mucho el contraste que tiene.
Besitos
Bonitas… Y reales. ¿Hay que elegir? Me quedo con las casas vividas, con encanto 😉
Jajaja……buenísimo! De esto creo que tú y yo sabemos un rato de habitaciones que a veces la única solución es cerrar la puerta y no dejar entrar a nadie. Qué quieres que te diga,….ya lo sabes! Que me gusta disfrutar, vivir y si eso supone tener que andar de puntillas para no pisar libros, legos o hasta niños…..pues bienvenido sea! Un besazo guapa! Pasote de casa por cierto!, me chifla!
Me encantan las casas de verdad, las otras me aburren , y odio las vidas iguales, las caras iguales, abajo el postureo y viva el feísmo, un besazo
Si si!! Una casa real porfavor!
Si es que no todo es tan bonito como nos enseñan. Y que la vida real es llena de trastos por todo. Pero es que así se ve que allí hay vida. Que disfrutamos de nuestras casas, o pisitos.
Chulísimas las imagenes que nos enseñas!
Hola Maribel!
Jajajaja, me he reído con tu "discurso" porque es muy real!!! Yo soy de las que sufro el síndrome ese de confundir la vida real con la vida digital y cuando veo a gente con cuentas de instagram maravillosas pienso que qué vidas tan preciosas tienen, siempre perfectas y todo lo mío me parece un poco porquería. Y eso que conozco las entretelas!! Y sé lo que es preparar un set maravilloso para hacerle la foto a un diy dejando fuera de la foto un montón de ropa para planchar, jajajaja… y aún así me lo creo. De todas formas ahora se lleva también el look cuidadosamente desarreglado, que es como un posado robado xD
Me ha encantado el post, ¡un beso!
Bonita casa y muy buena reflexión, como siempre Maribel. Totalmente de acuerdo. Un beso compi.
Muy buena Maribel, mi vida tampoco es pinterest!! la casa es preciosa y además tiene juguetes XD!! debe de ser que los niños de la casas bonitas y las vidas bonitas sólo juegan jueguetes de diseño Ferm Living, y no les va nada esto de los Lego, Frozen o los cochecitos!!
xoxo
Para tener una casa rollo "pinterest" o "instagram" me tengo que quedar a vivir en mis escaparates, jeje!! Me encanta esta casa en la que vive una familia normal!!
Besazo guapa
Me encanta la casa y los detalles pero me da que pensar si será hasta adrede el desarreglo "arreglado", o arreglo "desarreglado", jeje…vamos lo que comenta María del "posado robado"…pero sin duda: "Arriba las casas reales"…y sino venir a mi salón cualquier tarde de fin de semana, je,je
Espacios para disfrutar con peques juguetones ¡Y color! ¡Me encanta Maribel! un besazo! y Feliz navidad!