Navidad en colores pastel, ¿quién dijo que no pueda ser una brillante idea? Recorremos una casa decorada para las fiestas que huye de tradicionalismos y aún así se ve impecable y muy festiva.
Porque la Navidad es mucho más que dorados, verdes y rojos. Todavía hay personas creativas que piensan que la decoración navideña no es cosa de unos pocos días ni de dejarse «una pasta» en adornos navideños. En esta casa hay sitio para las piezas de segunda mano o los adornos de la infancia. Una decoración navideña con colores pastel que poco tiene que ver con la convencional que imaginas. ¿Cuántos creativos tenemos por aquí? Espero que muchos. Tomemos nota de cómo decorar nuestra casa en Navidad saliendo de los colores clásicos y con soluciones low cost.
Con muchas cosas recuperadas de la casa donde su dueña vivió toda su infancia, reliquias de su abuela y por supuesto, manualidades que hicieron los niños.
Tenéis (tenemos) muchas cosas en las que fijarnos, pero quiero poner el acento en ese jarrón con un abeto del que cuelgan decoraciones de todo tipo. También en el papel de regalo de los adornos (rosas, azules, verdes claros) y en la corona de adviento con hojas de eucalipto y de olivo, flores secas y velas de color púrpura.
Cómo renovar bolas de Navidad:
Convertir unas viejas bolas en otras nuevas no es difícil. Solo hace falta un poco de tela (con un retal basta), una pistola de silicona, cinta decorativa, unas tijeras con formas (no es imprescindible), y algún adorno o rama fresca de romero, muérdago. Es tan fácil cómo forrar las bolas con la tela, anudarlas con la cuerda, y decorar con una gotita de silicona caliente y el adorno elegido. ¡Así de fácil y así de sencillo!
Cualquier lugar es perfecto para colgar algún adorno distinto a lo clásico. Incluso una jarra, con una rama seca en tonos rosas, en el despacho.
La Navidad no implica comprar, o al menos no hacerlo de manera desmedida. Son tiempos en los que toca ser más creativo que nunca, e innovar en la decoración, los regalos, la comida y hasta la forma en la que ponemos la mesa. Por supuesto, ese zafarrancho de platos y vasos de plástico que se usan en las cenas con amigos (por aquello de así no hay que fregar), debe de acabar ya.
¿Y cómo se adorna una mesa de navidad sin recurrir a lo clásico?
Siendo creativo y aprovechado todos los recursos. Y cuando decimos todos, son todos.
En la mesa de Sussie (perdonar que no había dicho antes su nombre) no faltan flores, ramas ni bayas de temporada.
Una mesa navideña muy poco tradicional en tonos pastel, donde nuevo y viejo conviven estupendamente, con un resultado que sorprende.
No pasa nada por mezclar vajillas, no es preciso sacar copas. Un jarrón viejo puede ser un bonito centro de mesa con unas flores frescas, las servilletas (de tela), dobladas con un poco de arte pueden quedar estupendas. Menos es más también en Navidad.
Hace un tiempo hice una interpretación de cómo podía montarse una mesa con estilo ¡sin comprar nada y sin caer en lo clásico! Con vajillas destartaladas y distintas, y muchas plantas que recogí en un parque público cerca de casa. Un ejemplo más, de cómo hacer fácil algo que «a priori», parece muy complicado o muy caro, y para nada lo es.
Reciclaje y creatividad, son las dos únicas cosas que vais a necesitar para montar una mesa navideña bonita y que se salga de lo convencional. Y este año con la que nos está cayendo, mucho más. ¿No opinas lo mismo?
Los colores clásicos de la Navidad (rojos, verdes, dorados) están bien si vuestra decoración sigue ese patrón. No vamos a comprar cosas nuevas. Pero si a penas tenéis o queréis ir renovando sin caer en un consumo desmedido, esta es una estupenda manera de decorar la casa en Navidad sin arruinarse.